Rituales

Ritual de Cierre:
“Gracias, Te Suelto, Me Honro”
Con mucho amor te comparto un ritual para soltar el término de una relación, creado desde una energía de compasión, sanación y renacimiento.
Este ritual no es para olvidar, sino para liberar con conciencia, honrar lo vívido y recuperar tu energía para el camino que sigue.
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Ritual de Cierre: “Gracias, Te Suelto, Me Honro”
Duración: 20 minutos
Ideal para: hacerlo en un momento tranquilo, en soledad, con calma emocional.
Elementos sagrados:
• Una vela blanca o rosa
• Una foto o símbolo que represente la relación
• Papel y lápiz
• Un recipiente para quemar el papel (si deseas)
• Una flor fresca o una piedra que simbolice tu renacer
Pasos del Ritual:
1. Crea tu espacio de despedida.
Enciende la vela.
Coloca frente a ti la imagen o símbolo de la relación.
Cierra los ojos. Respira profundo tres veces.
Lleva las manos al corazón y di:
“Honro lo vivido.
Agradezco lo aprendido.
Me doy permiso para soltar.”
Siente la presencia de tu alma envolviéndote con ternura.
2. Escribe tu carta de cierre.
En el papel, escribe libremente:
• Lo que agradeces
• Lo que reconoces que dolió
• Lo que eliges dejar atrás
• Lo que te devuelves a ti mismo
Termina con esta frase:
“Gracias por lo que fue.
Te suelto con amor.
Me elijo en paz.”
3. Libera y transforma.
Puedes quemar el papel (en un lugar seguro) o romperlo en trozos y enterrarlo bajo una planta o flor.
Mientras lo haces, di:
“Suelto este vínculo con conciencia.
Libero y me libero.
Que esta despedida sea semilla de renacimiento.”
4. Ámate en silencio.
Coloca la flor o la piedra sobre tu corazón.
Respira en silencio por unos minutos.
Siente que algo se cierra… y algo nuevo comienza.
Termina diciendo:
“Yo soy completa. Yo soy libre.
Estoy lista para volver a mí.”
Este ritual puede repetirse si lo necesitas.
A veces, el alma suelta por capas.
Cada vez será más suave.

Ritual de Transmutación: “Yo Soy la Llama que Libera”
Duración: 15-20 minutos
Ideal para: hacer al amanecer o al anochecer, en momentos de cierre, limpieza, o renovación profunda.
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Elementos sagrados:
• 1 vela violeta o blanca
• Incienso o aceite esencial de lavanda (opcional)
• Un lugar tranquilo
• Tu cuaderno o papel
• Tu voz y tu respiración
Pasos del Ritual:
1. Prepara tu templo interior.
Siéntate cómodamente.
Enciende la vela. Si usas lavanda, inhala profundamente.
Cierra los ojos y repite 3 veces, con intención:
“Yo Soy la Presencia que mora en mí.
Yo Soy la Luz, Yo Soy luz, Yo Soy luz.
Yo Soy la llama que transmuta todo en Amor.”
Siente cómo esa presencia te envuelve.
2. Invocación de la Llama Violeta.
Visualiza una llama violeta brillante, danzando frente a ti.
Déjala crecer hasta que te envuelva suavemente desde los pies hasta la cabeza.
Ahora di:
“Amada y poderosa Llama Violeta,
envuélveme con tu poder purificador.
Transmuta en luz toda energía discordante
en mí, en mi historia, y en mi linaje.”
Repite esta frase 3 veces.
Permanece respirando suavemente, dentro de la llama.
Siente todo su poder transmutador y liberador.
3. Escribe y libera.
En tu cuaderno o papel, escribe algo que deseas transmutar:
un miedo, una emoción densa, una memoria que pesa, una culpa, una relación.
Sostén ese papel entre tus manos. Respira profundamente.
Ahora di:
“Yo Soy la llama que transforma esta energía en sabiduría,
esta herida en compasión,
este peso en libertad.”
(Si lo deseas, puedes quemar el papel en un recipiente seguro, o simplemente doblarlo y dejarlo en tu altar para transformarlo con el tiempo).
4. Afirmación de cierre.
Coloca tus manos en el corazón y repite:
“Yo Soy la Llama Violeta en acción.
Yo Soy Luz, Yo Soy Amor, Yo Soy Libre.”
Siente cómo algo se ha soltado, algo ha ascendido.
Apaga la vela con gratitud, sabiendo que la transmutación ya está en marcha.
Puedes hacer este ritual cada vez que sientas:
• Cansancio emocional o mental
• Carga energética de otros
• Necesidad de cerrar un ciclo o duelo
• Volver a tu centro

Ritual original :
“Para limpiar energías en la ducha o la tina"
Usando romero y miel, dos ingredientes profundamente simbólicos: el romero limpia y protege, la miel suaviza, sana y llama a la dulzura de lo nuevo.
Este ritual es ideal para liberar tensiones, cortar energías densas y volver a tu centro con amor y claridad.
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Ritual de Purificación “Ducha de Luz y Dulzura”
Duración: 10 a 15 minutos
Cuándo: antes de comenzar un nuevo ciclo (luna nueva, después de una situación densa, cambio de estación) o cuando necesites “cambiar de piel”
Necesitarás:
• 1 puñado de romero fresco (o seco si no tienes fresco)
• 1 cucharada de miel pura
• Agua caliente
• Una vela blanca (opcional)
• Música suave o tu silencio
• Tus manos y tu intención
Preparación del Agua Ritual:
1. Coloca el romero en un recipiente con agua caliente (como si prepararas una infusión).
Déjalo reposar 5-10 minutos.
Luego añade la miel y revuelve en sentido horario.
Esta agua será tu poción sagrada de limpieza.
Si estás en la ducha:
1. Enciende la vela (si la usas). Respira profundo tres veces.
2. Lávate normalmente.
3. Cierra los ojos y vierte el agua de romero y miel sobre tu cuerpo, desde los hombros hacia abajo, lentamente.
Mientras lo haces, repite en voz baja:
“Limpio mi cuerpo, mi mente y todo mi campo.
Todo lo denso se va.
Todo lo dulce se queda.”
4. Imagina cómo una luz dorada desciende con el agua.
Respira. Siente la ligereza.
Siente la dulzura del Amor actuar en ti.
5. Deja que el agua actúe unos momentos antes de enjuagar.
Si estás en la tina:
1. Prepara el baño caliente y añade el agua ritual directamente a la tina.
2. Entra lentamente. Cierra los ojos.
3. Mientras te sumerges, repite:
“Esta agua es un manto de luz.
Me libero. Me renuevo. Me recuerdo.”
4. Quédate 10 minutos en silencio o con música suave.
Visualiza cómo lo que ya no necesitas se disuelve.
Siente la miel abrazando tu piel.
5. Al salir, sécate con suavidad, como si cuidaras a un niño sagrado.
Frase final del ritual:
“Estoy limpia, estoy en paz, estoy lista para recibir lo nuevo con dulzura.”
“Así es, hecho está”
“Gracias gracias gracias”

Ritual para la abundancia.
Ritual para la Abundancia “Luz dorada”
Está diseñado para combinar intención, sonido, visualización
y energía de alta vibración para atraer la abundancia a tu vida.
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Ritual para la Abundancia, con uso de sonidos sagrados,
Está diseñado para combinar intención, sonido, visualización y energía de alta vibración.
Ritual Sonoro de Abundancia: “Luz Dorada”
Duración total: 10 a 15 minutos
Ideal para: hacer al amanecer o al atardecer, en silencio y conexión interior.
Elementos necesarios:
• 1 campana, cuenco tibetano o instrumento sagrado
• 1 vela dorada o blanca
• Unas gotas de aceite esencial de naranja o albahaca (abundancia y claridad) (No indispensable, cualquier aroma que te guste puede servir para tu intencion.)
• 1 hoja en blanco y algo para escribir
• Un cristal (puede ser de cuarzo, o una piedra que te guste
• Tu voz y tu presencia
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Pasos del Ritual:
1. Prepara el espacio sagrado.
Rocía en tus muñecas el aceite esencial y frótalas suavemente. Respira profundo 3 veces. Enciende la vela y di:
“Declaro este momento como un portal hacia la abundancia. Que la luz que nace ahora despierte mi verdad creadora.”
2. Activa el sonido.
Haz sonar tu cuenco o instrumento sagrado tres veces, con intención.
Cada sonido es una llave que abre el portal a la abundancia.
Si no tienes un instrumento, usa tu voz:
entonando lentamente el sonido “Ommm” o simplemente repitiendo la palabra “Gracias” en voz suave, 3 veces 3, un total de 9 veces.
3. Escribe tu declaración de abundancia.
En el papel escribe en presente afirmativo:
“Vivo en un flujo de abundancia infinita.
Doy y recibo con alegría.
El universo me sostiene.”
4. Carga la piedra con tu intención.
Toma la piedra entre tus manos. Cierra los ojos y visualiza una luz dorada expandiendo suavemente dentro de tu pecho.
Esa luz abre las puertas del dar y del recibir.
Lleva tus manos con el cristal al centro de tu pecho, inhala profundo, y transmite esa energía al cristal. El será tu recordatorio vibracional.
5. Cierra con gratitud.
Coloca el cristal o piedra sobre tu altar o donde veas a diario.
Apaga la vela si lo deseas, o déjala arder un poco más mientras integras.
Finaliza diciendo:
“Yo Soy abundancia en acción.
Todo fluye hacia mí con amor y propósito.
Asi es, Hecho está.
Gracias. Gracias. Gracias.”